Durante la primer» mitad del siglo XIX apareció en el panorama económico
de Yucatán el henequén, vegetal que al redescubrirse transformó el patrón
tradicional social de Mérida. No obstante que en un inicio su explotación fue
rudimentaria, con la importación de la primera máquina de vapor adaptada a la
desfibradora por don José Esteban Solís en 1861 para la hacienda Itzincab, se
abrió una nueva etapa para su comercialización. De 65 mil mecates sembrados en
1860, en 1869 llegaban a 400 mil; para 1910 la extensión era de unos 4 millones
250 mil mecates de henequén (170 mil hectáreas).
La concentración de la riqueza y la tierra en pocas manos alcanzó
proporciones extraordinarias durante la época del Porfiriato, cuando 830
latifundistas eran dueños del 97% de la superficie rural del país. En Yucatán
la enorme demanda mundial de fibra de henequén generó gran riqueza, la cual
quedó en manos de unos cuantos hacendados, quienes impusieron condiciones de
trabajo para los peones muy cercanas a la esclavitud. El comercio de este
producto estuvo en manos de dos compañías hasta ya entrado el siglo xx: la Casa
Molina y Cía.; y la International Harvester Co., representadas por don Olegario
Molina y su yerno Avelino Montes. Yucatán, el estado más pobre del país, se
convirtió en el más rico, beneficiando a un grupo social que patrociné obras
urbanas e impuso modas y costumbres extranjeras.
GREEN GOLD
During the first"half of the 19th century
appeared in the economic landscape of Yucatan henequen plant to rediscover it
transformed the traditional social pattern of Mérida. However that
initially exploitation was rudimentary, with the importation of the first steam
engine adapted to the shredder by don José Esteban Solís in 1861 for the
hacienda Itzincab, opened a new stage for their marketing. Of 65 thousand
ropes planted in 1860, in 1869 came to 400 thousand; 1910 extension was
about 4 million 250 thousand ropes of henequen (170 thousand hectares).
The concentration of wealth and the land in a
few hands reached proportions is extraordinary during the Porfiriato era, when
830 landowners were owners of 97% of the country's rural area.In Yucatan the
huge global demand for sisal fiber generated great wealth, which was in the
hands of a few landowners who imposed working conditions for workers close to
slavery. The trading of this product was in the hands of two companies
until already entered the 20th century: the Casa Molina y Cia.; and the
International Harvester Co., represented by don Olegario Molina and his
son-in-law, Avelino Montes. Yucatan, the poorest State in the country,
became the richest, benefiting a social group that I patrociné urban works and
fashions and foreign customs he imposed.
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